Las moras se caracterizan por su coloración, su composición única y su sabor. Al igual que las frambuesas, las moras no son técnicamente una baya, sino más bien un fruto agregado de drupas individuales unidas por pelos muy finos y casi invisibles. Las moras no tienen un centro hueco, sino que tienen un núcleo sólido y comestible. Cuando están maduras, las moras tienen un brillo intenso como tinta con reflejos púrpuras. Son suculentos, suaves y jugosos. Su sabor es dulce, ligeramente ácido, con matices terrosos.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.