La Arugula consiste en hojas planas profundamente lobuladas conectadas a tallos fibrosos, que crecen en
una roseta basal suelta. Las hojas se cosechan generalmente de tamaño pequeño, con un promedio de
7 a 10 centímetros de largo, y son lisas y de color verde brillante con vetas prominentes y bordes con
volantes. Las hojas también están unidas a un tallo fibroso de color blanco a verde pálido, lo que
contribuye a que la hoja tenga una consistencia crujiente, suculenta y ligeramente masticable. La
rúcula se puede recolectar joven y las verduras inmaduras tienen un sabor más suave y dulce con una
textura tierna. Las hojas también se pueden cosechar maduras, desarrollando un distintivo sabor
picante, algo amargo y vegetal con sutiles notas de mostaza, nueces y hierba.

La Arugula está disponible todo el año.